martes, 8 de septiembre de 2015

Alguien como tú


Terminado y gracias.
Me llamó muchísimo la atención la portada de este libro y como nunca leo las sinopsis para no crearme expectativas -lo de esta en concreto es de traca, ya te dice que va a morir la protagonista-, pues lo compré con mucha ilusión. Pero me ha costado un mundo terminarlo... ¿Por qué?
Primero, es previsible. Se sabe qué va a pasar desde las primeras diez páginas. No es que lo intuyas o lo supongas, es que lo sabes. Sin embargo, hay veces que aunque lo sepas la forma de narrarlo puede hacer que te olvides del nudo principal y te vayas adentrando en los matices, en las sensaciones, en los sentimientos.

La historia de Jean-Pierre y Paulina es una historia de amor que nace en cuatro días -literalmente, me temo- y dura toda la vida, con elementos que ya todos conocemos: París, una presentación "fortuita", un beso robado y el amor. ¡Hala! De repente. De ella conocemos cómo es físicamente, qué siente y cómo se subleva a lo establecido y a lo socialmente aceptado -solo en esos cuatro días-. De él, el típico galán de París, lobo solitario, con una historia detrás -obviamente- y que encuentra al amor de su vida que nunca olvidará. Hay aeropuerto  y despedida, como no podía ser de otra forma.

También creo que abusa de la descripción: párrafos y párrafos sobre una calle, el color de las flores o las iglesias de París. Excesivos detalles de elementos secundarios que no hacen sino dar lentitud a la novela y dejarte con la sensación de que no pasa nada interesante.

Tras más de 200 páginas, hay una pequeña sorpresa que dura un párrafo. Y después, vuelta a la oscuridad. Me deja una amarga sensación de no haber disfrutado nada de nada leyéndola.

Una pena.

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