viernes, 8 de abril de 2016


¡Qué grata sorpresa!
Musso me tiene enamorada. Hasta el momento me había encantado todo lo que había leído suyo y con Central Park me ha vuelto a dejar con la boca abierta.
El libro comienza lento, tranquilo, así como que no quiere pero va llegando. Llegando para quedarse. Poco a poco va construyendo la historia con los detalles perfectos en los momentos perfectos, con personajes excelentemente perfilados, sin caer en descripciones abrumadoras.
El personaje principal, Alice Schäfer, no decepciona en ningún momento. Alejada de tópicos que suelen rodear a las francesas y a las policías y a las policías francesas, cercana a mujeres con mal humor y con sujetador y bragas que no combinan, a situaciones dolorosas y a contextos cercanos. Te la imaginas despertando con malos pelos y sonriendo en mitad de un semáforo, delante de un sospechoso y persiguiendo instintos, de esos que te golpean el estómago sin darte cuenta y que te empujan a la izquierda cuando el mundo entero te señala a la derecha. Se la entreve cabezota, inteligente. Se la ve normal porque ya estaba un poco cansada de mujeres diez enamoradas de hombres diez y que, previa bso de Disney, terminan embarcados en una relación diez.
Junto a ella, Gabriel, el personaje masculino principal. La descripción de su personalidad se hace a través de múltiples personalidades, de forma que cada vez te lo imaginas de una forma distinta, mentiroso a veces, brutalmente sincero otras, pero hasta el final, unas diez páginas antes del final, no sabes realmente de lo que va a ser capaz.

Y la trama, qué decir de la trama. En las primeras 20 páginas estás leyendo una bucólica novela tranquila para cruzar un puente y pasar de pronto a la intriga de una novela policíaca con tintes del mejor drama y notas de un alucinante thriller. Y cuando crees que ya sabes qué está pasando e incluso te atreves a imaginar el final, el puente se rompe y... Vuelta a la casilla de salida. Te quedas con cara de tonta, con cara de ¡anda pero este no era el malo!, y te ves página tras página devorando palabras. Y entonces te das cuenta que te quedan tan pocas páginas para terminar que temes que el libro esté incompleto y aún no sabes qué va a pasar con Alice, quién es Gabriel, qué va a pasar con uno y con otro pero solo quieres saber ¡¡¡qué está pasando!!!

Llega el final. Excelente final. Palabras preciosas para cerrar un libro diez. Recomendadísimo.